23 de septiembre de 2007

Ha llegado carta!!

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Con tanto mail, msn y skype es fácil olvidar lo feliz que uno puede llegar a sentirse por recibir una carta, pero una de verdad. Es verdad que la gracia de la comunicacion instantánea es precisamente eso, que es instantánea, de manera que estar en contacto con tu gente cuando se esta lejos es mucho mas fácil. Pero por eso mismo creo recibir una carta ahora tiene mucho mas significado que antes, ya que implica pensar en enviarla, ir al correo, averiguar direcciones y muchas cosas que uno ya no hace, incluyendo poner cuidado al escribir porque tiene que ser legible y no hay corrector de ortografía.

Pero por que mis divagaciones epistolares? Es que el jueves pasado, cuando llegue muy tarde al departamento y al borde del agotamiento absoluto luego de un día lleno de cosas que hacer, encontré algo absolutamente inesperado en la mesa de centro: postales para mi!!

Los amigos con los cuales cada 18 de septiembre viajábamos juntos me habían mandado unas postales, ya que no estaba con ellos en esa fecha, que siempre fue tan especial para nosotros. Y al ver que se tomaron un momento en su viaje para parar, elegir postales (y en una se ve un cachito del edificio donde vivía en Santiago), escribirlas y enviarlas, no pude evitar emocionarme, mientras mi roommate me molestaba diciendo que mis amigos eran unos exagerados mandándome tantas postales.

Pero a mi me hicieron feliz, y ahora no aguanto salir a buscar postales para mandar yo y tratar de dar también un poquito de la alegría que me dio a mi recibirlas.

20 de septiembre de 2007

Un 18 en NYC

Y ya se fueron las fiestas patrias. Claro, yo no me vi beneficiada con el feriado mas largo de sudamerica (y he ahi una buena idea, uno debiera poder ocupar los feriados nacionales en otros paises).

Pero aunque tuve que trabajar 17, 18 y 19, igual me di mi tiempo para celebrar por estos lados y fui con un amigo que es chileno, y otros tres amigos que no lo son, a Pomaire, el unico restaurant chileno que hay en Manhattan (por lo que pudimos ver a Veronica Villarroel sentada un par de mesas mas alla, ya que no habian mas opciones de celebrar).

Y tomamos pisco sour y vino y comimos empanadas, pan amasado con mantequilla, pastel de choclo, pescado frito, bistec a lo pobre, ensalada chilena, torta de merengue y torta de mil hojas (bueno, no me comi todo yo sola, fue entre varios). Y cantamos el himno nacional, que probablemente no lo cantaba desde que sali de cuarto medio, y otras tantos indudables clasicos chilenos como Puerto Montt, Valparaiso o las cumbias de rigor. Sin contar que solo estar en el restaurant era sentirse de nuevo en Chile, por la decoracion y con los mozos demorandose horas en servirte y dando las mismas excusas que te darian en Santiago, o sea, el clasico "altiro se lo traigo".

Asi las cosas, si bien me falto el viaje que emprendiamos cada 18 con mis amigos, donde buscabamos la fonda mas de pueblo que pudieramos encontrar para bailar y comer y tomar, y tampoco tenia a mano al unico partner con el que puedo bailar cueca, puedo decir con tranquilidad que esta vez tambien celebre dignamente y me senti transportada a Chile, aunque estuviera a un par de cuadras de Time Square.

12 de septiembre de 2007

Negocios Navideños

Hoy a las cinco de la tarde, Santa Claus caminaba por 48th street en Manhattan, casi al llegar a la Séptima Avenida.

Iba con su enorme panza, la barba blanca y un elegante terno rojo, incluyendo un chaleco de esos que van abajo de la chaqueta, que me acuerdo que mi papa usaba en las cenas importantes.

Habrá estado buscando financiamiento para la campaña navideña 2007? Tendria que venir a negociar con el sindicato de duendes que amenaza con huelga? O existirá un comité navideño al cual tiene que rendir cuentas cada semestre?




P.S. Para los que se pregunten que me tomé o fumé, les respondo que nada. Efectivamente vi a Santa Claus de terno caminando hoy.

11 de septiembre de 2007

Y se abren las apuestas...


Alguien me pregunto por ahí si tenia un yanqui bajo la manga y dije que no. Y es verdad, no lo tengo, pero comente que mi gusto por el viejo continente había aumentado. Y el representante del viejo continente que ocasiono dicha reacción acaba de llegar a NYC.

Y antes de generar malos entendidos, no, el no es un príncipe azul que venga a cambiar mi destino y no tenemos un cuento formal. Si llevamos unos cuantos meses de historia y somos además excelentes amigos. Aunque lamentablemente la manera como anda buscando su destino no coincide con lo que uno pudiera querer del comportamiento masculino.

Pero lo vi hoy, y aunque debo reconocer que no lo encontré tan guapo como estaba antes, ese no se que que hay entre nosotros sigue existiendo.

Y aunque no se a donde me va a llevar este cuento (aunque conociendo mi historial, a alguna situación de corazones rotos), no puedo evitar querer intentarlo. Me arrepentiré? quien lo sabe, pero si se que cada riesgo que se toma, por si solo vale la pena.

Así que aquí voy, una vez mas apostando. Y veremos que sucios trucos se me ocurren en el camino para ver si esta vez gano, aunque no sea el juego completo, al menos una mano...

8 de septiembre de 2007

Es la Venganza un Plato que se Come Frio?

Mi ex roommate en Chile me contó que en The Clinic hay una sección en que se publican mails en los que te patean por mail, y por supuesto, el se acordó de mi.

Por que se acordó de mi? Sencillo, porque yo recibí en su momento uno de esos mails, del individuo con el cual había salido mucho tiempo, pero habíamos terminado y tenido una recaída. Y la verdad es que el mail fue absolutamente insólito. Solo por contar algunas cosas, me dijo que nos habíamos equivocado porque nuestra actitud era inmoral y no cristiana; que lo que pasaba entre nosotros no era la voluntad de Dios; que no iba a contestar ni responder mis llamadas ni mensajes, que yo iba a encontrar una barrera infranqueable en el. Y termino diciendo, y esto lo cito, porque como frase para el bronce la encontré genial: "Y que Dios me la cobre si le vuelvo a fallar."

Comprenderán que un mail así despierta demasiadas reacciones. Por supuesto me sentí pésimo, que clase de persona era yo que lo hacia sentir tan mal? También me dio rabia, no podía culparme a mi por su falta de concordancia entre su moral y sus actos!! porque en la mía no había ninguna contradicción. Y finalmente casi lo encontré halagador, mas que mal, a cuantas mujeres las han tratado del camino mas directo a la perdición? Claro que esto ultimo solo fue cuando tres semanas después me llamo diciendo que jamas había querido decir todo lo que dijo y si podía ir a mi dpto, cosa que por supuesto le negué, luego de molestarlo por media hora por teléfono.

La cosa es que siempre este mail ha sido motivo de broma entre mis amigos mas cercanos, y mi rommate, quien escribe cuentos, siempre pensó transformarlo en cuento y mandarle una copia. Pero ahora la posibilidad se presenta mas fácil. Y esa parte mala que hay en mi quiere mandar el mail a The Clinic y mandarle una copia si es que sale publicado (comprenderán que con sus principios, leer The Clinic esta al mismo grado de pecado que llamarme por teléfono). Por supuesto, nadie sabría que es de el hacia mi, salvo las personas que ya lo saben, así que mas allá de obtener su propia reacción, no hago nada tan realmente malo.

O al menos eso me digo a mi misma.

Que creen? Estoy siendo demasiada mala persona por querer mandarlo?

6 de septiembre de 2007

En los bajos fondos

Este fin de semana tuve una experiencia bastante particular. De aquellas que hay que vivir una vez en la vida al menos.

Este fin de semana teniamos visitas en el dpto que querian conocer "the real NYC", asi que teniamos mucho que hacer al dia siguiente.

Nuestra primera parada fue Soho, barrio trendy, con muchas tiendas y donde por supuesto caimos en la tentacion de comprar cosas. Mas que mal, eramos tres mujeres y un hombre que poca voz y nulo voto tenia al momento de decidir si entrabamos a una tienda o no. Sin embargo, fue en nuestra segunda parada donde nos acercamos a lo que ellos estaban buscado. Y esa segunda parada fue Chinatown.

Ahora bien. Ustedes se preguntaran: que tiene Chinatown de bajor fondos? Bueno, pues ir a comprar a Chinatown es como ir a comprar a China: la cantidad de cosas falsificadas que hay es increible. Pero ya que estabamos ahi, teniamos que probar. Asi que paramos a mitad de cuadra, hicimos plan para no perdernos y quedamos listos para, cuando el primer oriental nos dijo "Gucci Gucci" cuando pasabamos a su lado, mi amiga N reacciono, nos detuvo a todos y le dijo que si al oriental.

Y ahi empezo esta verdadera escena de pelicula.

El primer oriental llamo a un segundo, que nos llevo por unas calles, donde nos entrego a un tercer oriental, quien partio con nosotros detras, mientras unas chicas que venian en sentido contrario con una misteriosa bolsa negra, le hacia una senal con el pulgar hacia arriba. Un oriental mas de distancia, y nos hicieron bajar a una bodega donde habian muchas carteras y una china, quien no hablaba ingles, pero contaba perfecto en espanol. Y negociaba bastante bien. Al final compramos carteras, pero sin los logos, asi que tecnicamente no es falsificacion, sino solo copia de modelo. Mas que mal, quien nos iba a creer que de un dia al otro tendriamos dinero para comprar una Prada?

Pero la historia no para ahi. Porque felices con nuestra experiencia, otra amiga decidio que podiamos ver como son los relojes que nos dimos cuenta que ofrecian en el camino. Asi que al primero que dijo "Rolex" le dijimos que si. Y si la otra nina no hablaba ingles, este menos, al extremo que no lograbamos hacerle entender que queriamos un reloj cuadrado y no redondo.

Asi las cosas, decidimos que no era la persona apropiada y seguimos caminando. Con tan mala suerte que llegamos donde otro vendedor que no acepto un no por respuesta cuando le dijimos que no estabamos interesados, e incluso trato de vendernos unas tortugas enanas que por algn motivo tambien tenia. Seguimos negando interes mientras caminabamos hacia el metro, un poco asustados, para ser sincera.

Ya estabamos en el anden del metro, esperando que pasara para volver a casa, cuando nuestro amigo dice como broma "mira, ahi viene el negrito" (es que el vendedor era de color). Cual seria nuestra sorpresa cuando, minutos mas tarde, vemos al vendedor bajando por las escaleras del metro! Y entrando al anden a intentar vendernos otro reloj (aunque ya no las tortugas). En ese momento ya nos veiamos atacados por este vendedor insistente y solo pudimos decir que no estabamos interesados y no y no, mientras nos ibamos hacia otra linea del metro que estaba en la misma estacion.

Ahi solo nos sentimos seguros una vez arriba del metro, camino a casa. Y finalmente compramos un reloj en una tienda de descuentos, donde una amable vendedora nos mostro todo lo que quisimos pedir y no reclamo cuando solo uno compro.

Asi que la leccion es que efectivamente en Chinatown encuentras de todo, partiendo por los vendedores mas aterradores que he visto en mi vida.