Ya llevando mis buenos meses por estos lados, creo que corresponde explicar un poco que es lo que me ha gustado de estas por acá, así que acá van mis 9 razones por las cuales no he necesitado salir huyendo de vuelta a Chile (como dirían en las elecciones de misses cuando anuncian seleccionadas, sin ningún orden en particular):
1. Ikea: muebles buenos, bonitos, baratos, que hasta yo puedo armar y que te permiten decorar un departamento en una semana. Mas encima hay buses que te llevan gratis y mientras compras, puedes comer comida rica y barata. Si alucinan en Homecenter, este lugar es el paraíso.
2. Calefacción, la cual permite sobrevivir estos inviernos de -10 grados sintiendo que en tu casa hacen unos agradables 20, bueno, y a veces mas, dependiendo de si soy yo quien programa la calefacción o mi roommate.
3. Podría vestirme con pantalones amarillos, zapatos calipso, un enorme sombrero de ala ancha y guantes con diseños de leopardo y nadie me miraría raro, bueno, a lo mejor algunos turistas (no es que lo vaya a hacer, en todo caso...)
4. Puedo querer comprar las cosas mas insólitas del mundo y estoy segura que en algún sitio de internet lo encontrare. Y si lo encuentro en algún lugar que no esta en USA, no es problema que te lo manden (así fue como logre comprar el poster de Gruau que mi amiga Pame siempre ha querido)
5. Preguntar la nacionalidad de cada persona que conoces es algo casi tan básico como preguntar su nombre.
6. Tiendas de descuentos!!! La salvación de cualquier mujer con problemas de compras compulsivas y la necesidad de un guardarropa decente. Claro que esto también puede ser un problema cuando se quiere superar el tema de las compras compulsivas.
7. Acá no siento que exagero con mi espíritu navideño y todos los adornos que me gusta colocar en mi casa, al contrario, casi que soy sobria comparado con otros. Y también podría empezar a hablar de Navidad ahora y no seria la primera persona que lo hace.
8. No es tan descabellado pensar en ir a un recital de Madonna, comprar un libro de Paul Auster e ir a los firme en alguna librería, decidir querer llorar un rato viendo Los Miserables o quejarse que tienes que cambiar tu ruta porque justo en esa vereda están grabando alguna película. Aunque en honor a la verdad, generalmente todos esos eventos van a ser cuando estés trabajando y no puedes detenerte en la filmación a ver que onda porque tienes una conferencia telefónica en 5 minutos mas.
9. Hay tarjetas ilimitadas mensuales para andar en metro y buses, así que la compro una vez al mes y me olvido de tener que andar con sencillo o si tengo o no que comprar mas tarjetas, lo cual es ideal cuando me atraso en las mañanas y tengo que correr.
Esas son, por ahora. Me imagino que un dia en que alguien se enoje conmigo en el metro porque lo pase a llevar cuando estaba lleno o en que nieve mas de lo esperado podre hacer una lista de las cosas que me desesperan de esta ciudad.